Preparación para enfermedades infecciosas y apoyo para adultos mayores en situación de indigencia

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaron recientemente que Estados Unidos está experimentando otra ola de enfermedades respiratorias, con las hospitalizaciones por gripe alcanzando su nivel más alto en una década, los casos de COVID-19 en aumento y el virus respiratorio sincitial (VRS) afectando a los adultos mayores.

Según la Directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky, las hospitalizaciones por las tres enfermedades están abrumando los sistemas de salud, y el clima más frío y las reuniones en interiores son probablemente factores contribuyentes. También reconoció que las tasas de vacunación contra la gripe han disminuido entre los adultos mayores. Además, aunque se están estudiando varias vacunas y tratamientos antivirales, no existe una vacuna para el VRS. El riesgo de resultados adversos por VRS es especialmente alto entre los adultos mayores: en los Estados Unidos, se estima que cada año entre 60.000 y 120.000 adultos mayores son hospitalizados y entre 6.000 y 10.000 mueren debido a la infección por VRS. Con tantas enfermedades circulando, es importante que los proveedores de servicios para personas sin hogar se preparen para cómo esto puede afectar a los adultos mayores a los que atienden.

¿Por qué las enfermedades respiratorias son más peligrosas para los adultos mayores?

Las enfermedades respiratorias son más peligrosas para los adultos mayores por varias razones. Una razón es que el sistema inmunológico, que ayuda al cuerpo a combatir las infecciones, se debilita con la edad. Es típico contraer una infección secundaria como la neumonía mientras el cuerpo está ocupado combatiendo la gripe. Los adultos mayores también tienen más probabilidades de tener otras condiciones de salud, como la diabetes, lo que aumenta su riesgo de complicaciones por la gripe. Las personas de 65 años o más tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves por la gripe. Aunque las temporadas de gripe varían en severidad, durante la mayoría de las temporadas, las personas de 65 años o más soportan la mayor carga de enfermedad grave por gripe. Aunque el VRS es un virus estacional común con síntomas similares al resfriado que es distinto de la influenza, puede causar neumonía y muerte en los ancianos. La Fundación Nacional para Enfermedades Infecciosas ha publicado un recurso sobre cómo los médicos y otras partes interesadas pueden informarse y proteger a las personas a las que sirven: «Llamado a la acción: Reduciendo la carga del VRS a lo largo de la vida» está disponible en su sitio web.

Implementación de precauciones contra infecciones en entornos congregados

Con los albergues para personas sin hogar como probables sitios de transmisión de patógenos transportados por el aire, el manejo de la propagación de enfermedades infecciosas sigue siendo un desafío. Y a medida que muchas comunidades vuelven a los albergues modelo tradicionales congregados e implementan sus programas de hipotermia, las personas a las que sirven, especialmente los adultos mayores y aquellos con condiciones médicas crónicas, están en mayor riesgo. Por lo tanto, es aún más importante que los proveedores de servicios para personas sin hogar empleen prácticas de prevención y control de infecciones. Esto, según la Dra. Walensky, incluye usar una mascarilla donde la transmisión viral comunitaria es alta.

Las prácticas de prevención y control de infecciones son importantes para mantener a todo el personal, voluntarios, huéspedes y residentes sanos y bien. Las enfermedades infecciosas, como la gripe, el COVID-19 y el VRS, pueden propagarse rápidamente sin medidas adecuadas de prevención y control de infecciones en su lugar.