El Instituto de Investigación sobre la Falta de Vivienda de la Alianza ha descubierto que aproximadamente la mitad de los residentes de Viviendas de Apoyo Permanente (PSH, por sus siglas en inglés) en áreas rurales o suburbanas estarían en riesgo de perder su vivienda si se aprobara la propuesta presupuestaria del Presidente.
La Vivienda de Apoyo Permanente proporciona alojamiento junto con servicios integrales y envolventes para personas que han experimentado la falta de vivienda crónica. En los Continuos de Atención predominantemente rurales, el 47% de las camas de PSH están financiadas por el gobierno federal, mientras que en los Continuos de Atención principalmente suburbanos, el 50% de las camas de PSH reciben financiación federal. Las áreas rurales y suburbanas pueden no recibir tantos recursos de los estados, gobiernos locales, fundaciones u otras donaciones privadas, y por lo tanto dependen más de la financiación federal, específicamente del programa Continuum of Care.
Si la financiación federal para la Vivienda de Apoyo Permanente desaparece, como se propone en el presupuesto del Presidente, aproximadamente la mitad de estos residentes probablemente perderían sus hogares y nuevamente se enfrentarían al riesgo de quedarse sin vivienda.
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