¿Qué es Vivienda Primero?
La iniciativa ‘Vivienda Primero’ es un enfoque de asistencia a las personas sin hogar que prioriza la provisión de vivienda permanente a aquellos que experimentan la falta de vivienda, poniendo así fin a su situación de indigencia y sirviendo como plataforma desde la cual pueden perseguir objetivos personales y mejorar su calidad de vida. Este enfoque se guía por la creencia de que las personas necesitan satisfacer necesidades básicas como la alimentación y un lugar para vivir antes de atender cuestiones menos críticas, como obtener un empleo, presupuestar adecuadamente o abordar problemas de consumo de sustancias. Además, ‘Vivienda Primero’ se basa en la comprensión de que la elección del cliente es valiosa en la selección de vivienda y en la participación en servicios de apoyo, y que ejercer esa elección probablemente hará que el cliente tenga más éxito en mantener su vivienda y mejorar su vida.
¿En qué se diferencia ‘Vivienda Primero’ de otros enfoques?
La iniciativa ‘Vivienda Primero’ no requiere que las personas que experimentan la falta de vivienda aborden la totalidad de sus problemas, incluidos los de salud conductual, ni que se gradúen a través de una serie de programas de servicios antes de poder acceder a una vivienda. ‘Vivienda Primero’ no exige la participación en servicios ni antes de obtener una vivienda ni para conservarla. El enfoque de ‘Vivienda Primero’ considera la vivienda como el fundamento para la mejora de la vida y permite el acceso a una vivienda permanente sin prerrequisitos o condiciones más allá de las de un inquilino típico. Se ofrecen servicios de apoyo para respaldar la estabilidad habitacional y el bienestar individual, pero la participación no es obligatoria, ya que se ha comprobado que los servicios son más efectivos cuando una persona elige involucrarse. Otros enfoques sí establecen tales requisitos para que una persona obtenga y conserve una vivienda.
¿A quién puede ayudar ‘Vivienda Primero’?
Un enfoque de ‘Vivienda Primero’ puede beneficiar tanto a familias como a individuos sin hogar con cualquier grado de necesidades de servicios. La naturaleza flexible y receptiva de un enfoque de ‘Vivienda Primero’ permite que se adapte para ayudar a cualquier persona. Como tal, un enfoque de ‘Vivienda Primero’ puede aplicarse para ayudar a poner fin a la falta de vivienda de un hogar que se quedó sin hogar debido a una crisis personal o financiera temporal y tiene necesidades de servicios limitadas, requiriendo únicamente ayuda para acceder y asegurar una vivienda permanente. Al mismo tiempo, se ha descubierto que ‘Vivienda Primero’ es un enfoque particularmente efectivo para poner fin a la falta de vivienda en poblaciones con altas necesidades, como individuos crónicamente sin hogar.
¿Cuáles son los elementos de un programa de ‘Vivienda Primero’? Los programas de ‘Vivienda Primero’ a menudo proporcionan asistencia para el alquiler que varía en duración dependiendo de las necesidades del hogar. Los consumidores firman un contrato de arrendamiento estándar y pueden acceder a apoyos según sea necesario para ayudarles a hacerlo. Se pueden utilizar una variedad de servicios voluntarios para promover la estabilidad de la vivienda y el bienestar durante y después de la colocación en la vivienda.
Dos modelos de programa comunes siguen el enfoque de ‘Vivienda Primero’ pero difieren en su implementación. La vivienda de apoyo permanente (PSH, por sus siglas en inglés) está dirigida a individuos y familias con enfermedades crónicas, discapacidades, problemas de salud mental o trastornos por uso de sustancias que han experimentado falta de vivienda a largo plazo o repetida. Proporciona asistencia de alquiler a largo plazo y servicios de apoyo.
Un segundo modelo de programa, la reubicación rápida, se emplea para una amplia variedad de individuos y familias. Proporciona asistencia de alquiler a corto plazo y servicios. Los objetivos son ayudar a las personas a obtener vivienda rápidamente, aumentar la autosuficiencia y permanecer alojados. Los Componentes Fundamentales de la reubicación rápida —identificación de vivienda, asistencia para el alquiler y la mudanza, y gestión de casos y servicios— operacionalizan los principios de ‘Vivienda Primero’.
¿Funciona ‘Vivienda Primero’?
Existe una base de evidencia amplia y creciente que demuestra que ‘Vivienda Primero’ es una solución efectiva para la falta de vivienda. Los consumidores en un modelo de ‘Vivienda Primero’ acceden a la vivienda más rápidamente y es más probable que permanezcan establemente alojados. Esto es cierto tanto para los programas de PSH como para los de reubicación rápida. La PSH tiene una tasa de retención de vivienda a un año de hasta el 98 por ciento. Los estudios han demostrado que la reubicación rápida ayuda a las personas a salir de la falta de vivienda rápidamente —en un estudio, un promedio de dos meses— y a permanecer alojadas. Varios estudios han demostrado que entre el 75 y el 91 por ciento de los hogares permanecen alojados un año después de haber sido reubicados rápidamente.
Se han completado estudios más extensos sobre PSH, encontrando que los clientes reportan un aumento en los niveles percibidos de autonomía, elección y control en los programas de ‘Vivienda Primero’. Se ha encontrado que la mayoría de los clientes participan en los servicios de apoyo opcionales proporcionados, lo que a menudo resulta en una mayor estabilidad de la vivienda. Los clientes que utilizan servicios de apoyo tienen más probabilidades de participar en programas de capacitación laboral, asistir a la escuela, discontinuar el uso de sustancias, tener menos instancias de violencia doméstica y pasar menos días hospitalizados que aquellos que no participan.
Por último, se ha determinado que la vivienda de apoyo permanente es rentable. Proporcionar acceso a vivienda generalmente resulta en ahorros de costos para las comunidades, ya que las personas alojadas tienen menos probabilidades de utilizar servicios de emergencia, incluyendo hospitales, cárceles y albergues de emergencia, en comparación con aquellas que se encuentran en situación de calle. Un estudio encontró un ahorro promedio en costos de servicios de emergencia de $31,545 por persona alojada en un programa de Vivienda Primero durante el transcurso de dos años. Otro estudio demostró que un programa de Vivienda Primero podría costar hasta $23,000 menos por consumidor por año que un programa de albergue.
Actualizado en agosto de 2022
Manténgase informado: Soluciones, historias y formas de generar impacto
Regístrese para recibir actualizaciones sobre el trabajo de la Alianza, incluyendo las últimas investigaciones, esfuerzos de promoción e historias reales de progreso — además de formas en las que puede ayudar a impulsar un cambio duradero.