La vivienda de apoyo permanente (PSH, por sus siglas en inglés) es una solución comprobada para las personas crónicamente sin hogar más vulnerables. La PSH pone fin a la situación de calle de una persona al combinar vivienda con gestión de casos y servicios de apoyo voluntarios. Las inversiones en PSH han contribuido a disminuir el número de personas crónicamente sin hogar en un 28 por ciento desde 2008.
A pesar del progreso, solo el 42 por ciento de las camas de PSH en todo el país están dedicadas a personas que experimentan situación de calle crónica. Como resultado, hay menos recursos disponibles para aquellos con las necesidades más intensivas.
Por primera vez desde 2008, el número de personas crónicamente sin hogar aumentó en 2017. Dedicar más camas de PSH a personas que están crónicamente sin hogar ayudará a las comunidades a incrementar los recursos que necesitan para poner fin a la falta de vivienda crónica.
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