El año pasado, aproximadamente 52.000 familias fueron asistidas para salir de la situación de carencia de hogar con asistencia de realojamiento rápido. Otras 7.300 familias con necesidades elevadas fueron asistidas para acceder a viviendas de apoyo permanente y 1.300 familias recibieron otra asistencia para vivienda permanente para salir de la situación de carencia de hogar. Esto representa una mejora notable en comparación con años anteriores, cuando había poco disponible para ayudar a las familias más allá de un refugio temporal seguro en albergues de emergencia y viviendas de transición. Sin embargo, sigue siendo muy inferior a la necesidad. Casi 156.000 familias (con más de 500.000 miembros familiares) experimentan una estancia en albergues o viviendas de transición durante un período de 12 meses, pero menos de 4 de cada 10 de esas familias recibirán asistencia de vivienda dedicada para escapar de la situación de carencia de hogar.
Fuente: Análisis de la Alliance del Informe de Evaluación Anual de Personas sin Hogar del HUD, Parte 2 y Inventario de Viviendas del HUD 2019.
Sin suficientes recursos para ayudar a las familias a reconectarse con la vivienda, los proveedores de servicios para personas sin hogar no pueden hacer su trabajo: las unidades de albergue se llenan rápidamente, pero no hay suficientes recursos para ayudar a las familias a salir rápidamente de esas unidades. Como resultado, las familias permanecen sin hogar por más tiempo y las familias recientemente sin hogar no pueden encontrar un lugar seguro para quedarse porque las unidades de albergue están llenas, obligándolas a permanecer en condiciones inseguras o recurrir a la situación de carencia de hogar sin refugio.
Garantizar que la situación de carencia de hogar sea una experiencia breve y única requiere una mayor inversión en soluciones de vivienda permanente. Esto incluye financiamiento para el Programa de Asistencia para Personas sin Hogar McKinney Vento y inversiones sustanciales en Vales de Elección de Vivienda. Los estados y las localidades también pueden dirigir sus recursos, incluida la Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF) y los fondos para ayudar a las familias a resistir el impacto de la crisis del COVID-19, para ayudar a las familias que actualmente experimentan la situación de carencia de hogar a reconectarse rápidamente con una vivienda permanente segura y estable.
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